Por una comarca limpia
Concentración en Vall d’Alba en contra de la incineradora
Más de 600 personas se concentraron pacíficamente en la plaza del Ayuntamiento.
El pasado sábado 1 de julio se celebró una concentración en la plaza del ayuntamiento de
Vall d’Alba como protesta al proyecto de incineradora. Esta concentración fue convocada
por la Plataforma Cívica No a la Incineradora, y tuvo una asistencia de aproximadamente 400
personas (según Las Provincias), 800 personas (según El Levante) o un grupo de vecinos (según
Mediterráneo) de todos los pueblos afectados por la incineradora, como la propia Vall d’Alba,
Benlloch, Vilafamés, La Pobla o Cabanes.
La alcaldesa de Vilafamés, del PP, se opone a la incineradora
Luisa Oliver dice que presentarán alegaciones al proyecto de planta incineradora
La alcaldesa de Vilafamés reunió el pasado 5 de Julio a más de 150 vecinos de la localidad para
transmitirles la oposición del grupo popular del ayuntamiento de Vilafamés a la instalación en
Vall d’Alba de la planta incineradora. Asimismo, el grupo Socialista del
ayuntamiento ya había manifestado con anterioridad su oposición a la planta.
Además la alcaldesa informó que se realizarán las alegaciones oportunas al proyecto.
Editorial
Hoy tenéis en vuestras manos un número especial del boletín informativo. Aunque incluye dos
noticias muy importantes, la gran participación que tuvo la concentración celebrada el pasado 1 de Julio en contra de la incineradora, y la oposición pública a
la incineradora por parte del ayuntamiento de Vilafamés, gobernado por el partido popular,
dedicamos la mayor parte del mismo a responder, por primera y última vez, algunas de las “informaciones” expresadas en dos panfletos: uno elaborado por el Partido Popular de la Vall d’Alba, y distribuido a los afiliados a este partido; y otro elaborado por la
empresa TTR (empresa de la incineradora) que, copiando nuestra labor, comienza a utilizar papel reciclado en sus propagandas. Nosotros no tenemos ni el tiempo, ni el personal, ni el dinero del PP, el ayuntamiento y la empresa TTR, que además actúan de forma coordinada. Por ello no entraremos en una guerra de replicas y contrarréplicas que tienen como
único objetivo saturar y confundir a los vecinos.
Pero antes, queremos denunciar públicamente la negativa del ayuntamiento de Vall d’Alba a
cedernos el pabellón multiusos para celebrar un concierto. Se denegó porque el ayuntamiento
consideró que “era un acto político”. Queremos decir tres cosas: primero, el pabellón no es del
ayuntamiento, es del pueblo de Vall d’Alba; segundo, un concierto no es un acto político; tercero, que el ayuntamiento crea que es un acto político no es razón para no dejarlo. Que sepamos, en el pabellón se han celebrado reuniones y mítines de partidos políticos.
Por ello, la plataforma está estudiando tomar las medidas legales oportunas.
El Mundo al Revés
Nos acusan de politizar y mentir... aquellos que politizan y mienten. El mundo al revés.
Nosotros no hemos politizado nada. Hemos dicho claramente que no estamos en contra de
ningún ayuntamiento. Estamos en contra de una decisión concreta: la incineradora. Y prueba de
que no somos nosotros quien está politizando es lo que ha ocurrido en Vilafamés. Cuando se
anteponen los intereses del pueblo a los intereses políticos o económicos, la decisión
sólo puede ser una: oponerse a la incineradora.
Nosotros no hemos mentido. Hemos sido los únicos que informamos con rigor para que los
vecinos conozcan la magnitud del problema. Otros sí mienten. Prueba de ello es el documento que presentamos (ver a la derecha). En él se puede comprobar como la capacidad de la incineradora es de 350.000 toneladas anuales, tal y como hemos informado. Y de donde vendrá la basura, es simple matemática. Cada uno de los 500.000 habitantes de nuestra provincia genera 1’4 kg. diarios, a lo que hay que restar lo que se reciclará y se reutilizará. La
planta quemará 1 millón de kg. al día, así que haced números y veréis cómo tenemos razón.
También nos dijeron que una incineradora es “completamente inocua”. Ahora ya dicen que tiene
la “misma peligrosidad que una azulejera”. Pero también mienten. Hacen falta 27 Johnson Mattey o 70 Venis, por ejemplo, para emitir el CO2 que la incineradora emitirá. Y si el CO2 es inocuo. ¿porqué España (y otros 55 países) se comprometen a reducir sus emisiones en el protocolo de Kioto?. Y nos han dicho que las incineradoras no ocasionan “absolutamente ningún perjuicio para la salud”. En este caso, no vamos a hablar sobre los efectos de las incineradoras en la salud. Estamos gestionando que lo haga el 29 de julio en una
conferencia sobre incineración y salud el Oncólogo Pediatra del Hospital Infantil La
Fé de Valencia Dr. Josep Ferris i Tortajada, miembro de la coalición internacional HealthyEnvironment for Children Alliance (Alianza por Ambi ente s Sa ludabl e s pa r a Niños ) de la Orga nización Mundial de la Salud.
Ni mentimos, ni politizamos. La realidad es que las incineradoras, y sus peligros, no tienen color
político. Así, en algunas ciudades el PP promueve incineradoras y en otras se muestra en contra. Y el PSOE hace lo mismo. Pero una vez instaladas, da lo mismo del partido que uno sea: el aire contaminado lo respiran tanto los del PP como los del PSOE, como el resto de la gente.
Pensad un poco. Si las incineradoras fueran tan buenas, personas de todos los partidos, ecologistas, médicos o científicos no se opondrían. Es más, si la incineradora es tan buena ¿porqué nos regalarán más de 300 millones de pesetas?
Nosotros lo tenemos claro. Las incineradoras son malas, independientemente del partido que las
promueva y el lugar donde vayan. Y, por cierto, la salud de las personas y de la comarca no se compra.
Pero también cabe pensar que, si son tan malas, ¿porqué las construyen? Hace algunos años, cuando no se conocían sus efectos y no existían alternativas, quizás tenían razón de ser.
Concentración en Vall d’Alba en contra de la incineradora
Más de 600 personas se concentraron pacíficamente en la plaza del Ayuntamiento.
El pasado sábado 1 de julio se celebró una concentración en la plaza del ayuntamiento de
Vall d’Alba como protesta al proyecto de incineradora. Esta concentración fue convocada
por la Plataforma Cívica No a la Incineradora, y tuvo una asistencia de aproximadamente 400
personas (según Las Provincias), 800 personas (según El Levante) o un grupo de vecinos (según
Mediterráneo) de todos los pueblos afectados por la incineradora, como la propia Vall d’Alba,
Benlloch, Vilafamés, La Pobla o Cabanes.
La alcaldesa de Vilafamés, del PP, se opone a la incineradora
Luisa Oliver dice que presentarán alegaciones al proyecto de planta incineradora
La alcaldesa de Vilafamés reunió el pasado 5 de Julio a más de 150 vecinos de la localidad para
transmitirles la oposición del grupo popular del ayuntamiento de Vilafamés a la instalación en
Vall d’Alba de la planta incineradora. Asimismo, el grupo Socialista del
ayuntamiento ya había manifestado con anterioridad su oposición a la planta.
Además la alcaldesa informó que se realizarán las alegaciones oportunas al proyecto.
Editorial
Hoy tenéis en vuestras manos un número especial del boletín informativo. Aunque incluye dos
noticias muy importantes, la gran participación que tuvo la concentración celebrada el pasado 1 de Julio en contra de la incineradora, y la oposición pública a
la incineradora por parte del ayuntamiento de Vilafamés, gobernado por el partido popular,
dedicamos la mayor parte del mismo a responder, por primera y última vez, algunas de las “informaciones” expresadas en dos panfletos: uno elaborado por el Partido Popular de la Vall d’Alba, y distribuido a los afiliados a este partido; y otro elaborado por la
empresa TTR (empresa de la incineradora) que, copiando nuestra labor, comienza a utilizar papel reciclado en sus propagandas. Nosotros no tenemos ni el tiempo, ni el personal, ni el dinero del PP, el ayuntamiento y la empresa TTR, que además actúan de forma coordinada. Por ello no entraremos en una guerra de replicas y contrarréplicas que tienen como
único objetivo saturar y confundir a los vecinos.
Pero antes, queremos denunciar públicamente la negativa del ayuntamiento de Vall d’Alba a
cedernos el pabellón multiusos para celebrar un concierto. Se denegó porque el ayuntamiento
consideró que “era un acto político”. Queremos decir tres cosas: primero, el pabellón no es del
ayuntamiento, es del pueblo de Vall d’Alba; segundo, un concierto no es un acto político; tercero, que el ayuntamiento crea que es un acto político no es razón para no dejarlo. Que sepamos, en el pabellón se han celebrado reuniones y mítines de partidos políticos.
Por ello, la plataforma está estudiando tomar las medidas legales oportunas.
El Mundo al Revés
Nos acusan de politizar y mentir... aquellos que politizan y mienten. El mundo al revés.
Nosotros no hemos politizado nada. Hemos dicho claramente que no estamos en contra de
ningún ayuntamiento. Estamos en contra de una decisión concreta: la incineradora. Y prueba de
que no somos nosotros quien está politizando es lo que ha ocurrido en Vilafamés. Cuando se
anteponen los intereses del pueblo a los intereses políticos o económicos, la decisión
sólo puede ser una: oponerse a la incineradora.
Nosotros no hemos mentido. Hemos sido los únicos que informamos con rigor para que los
vecinos conozcan la magnitud del problema. Otros sí mienten. Prueba de ello es el documento que presentamos (ver a la derecha). En él se puede comprobar como la capacidad de la incineradora es de 350.000 toneladas anuales, tal y como hemos informado. Y de donde vendrá la basura, es simple matemática. Cada uno de los 500.000 habitantes de nuestra provincia genera 1’4 kg. diarios, a lo que hay que restar lo que se reciclará y se reutilizará. La
planta quemará 1 millón de kg. al día, así que haced números y veréis cómo tenemos razón.
También nos dijeron que una incineradora es “completamente inocua”. Ahora ya dicen que tiene
la “misma peligrosidad que una azulejera”. Pero también mienten. Hacen falta 27 Johnson Mattey o 70 Venis, por ejemplo, para emitir el CO2 que la incineradora emitirá. Y si el CO2 es inocuo. ¿porqué España (y otros 55 países) se comprometen a reducir sus emisiones en el protocolo de Kioto?. Y nos han dicho que las incineradoras no ocasionan “absolutamente ningún perjuicio para la salud”. En este caso, no vamos a hablar sobre los efectos de las incineradoras en la salud. Estamos gestionando que lo haga el 29 de julio en una
conferencia sobre incineración y salud el Oncólogo Pediatra del Hospital Infantil La
Fé de Valencia Dr. Josep Ferris i Tortajada, miembro de la coalición internacional HealthyEnvironment for Children Alliance (Alianza por Ambi ente s Sa ludabl e s pa r a Niños ) de la Orga nización Mundial de la Salud.
Ni mentimos, ni politizamos. La realidad es que las incineradoras, y sus peligros, no tienen color
político. Así, en algunas ciudades el PP promueve incineradoras y en otras se muestra en contra. Y el PSOE hace lo mismo. Pero una vez instaladas, da lo mismo del partido que uno sea: el aire contaminado lo respiran tanto los del PP como los del PSOE, como el resto de la gente.
Pensad un poco. Si las incineradoras fueran tan buenas, personas de todos los partidos, ecologistas, médicos o científicos no se opondrían. Es más, si la incineradora es tan buena ¿porqué nos regalarán más de 300 millones de pesetas?
Nosotros lo tenemos claro. Las incineradoras son malas, independientemente del partido que las
promueva y el lugar donde vayan. Y, por cierto, la salud de las personas y de la comarca no se compra.
Pero también cabe pensar que, si son tan malas, ¿porqué las construyen? Hace algunos años, cuando no se conocían sus efectos y no existían alternativas, quizás tenían razón de ser.
Pero ahora que conocemos los efectos de las
incineradoras, y existen alternativas más
respetuosas con el medioambiente y la salud,
¿porqué se continúan construyendo?. Esa misma
pregunta nos la hemos hechos muchas veces y,
realmente, nos es muy difícil entender a los
políticos que, al final, son los que las autorizan.
Aunque también el tabaco mata, y es legal.
¿Porqué? Probablemente por las mismas razones:
intereses económicos muy grandes. Pensad que la
gestión de basuras es un negocio seguro. Una
necesidad pública gestionada por una empresa
mayoritariamente privada, en régimen de
monopolio, a la que pagaremos todos los
ciudadanos a través de tasas de basura. Tasas que
dependerán del precio que la empresa ponga a sus
servicios. Y como solo hay una empresa donde
llevar la basura, el precio será el que la empresa
quiera. No importa que la planta cueste 150
millones de euros (25.000 millones de pesetas).
El riesgo es cero, y el beneficio es seguro.
¿Quién creéis que intenta manipular aquí?
¿Nosotros, que no tenemos nada que ganar y sí
mucho que perder? ¿O manipulan los que sí tienen
mucho que ganar y nada que perder?
Sois adultos y sabéis pensar por vosotros
mismos. Por favor, pensad.
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