LEVANTE. Mates, 4 de abril de 2006
MEDIO AMBIENTE
La incineradora de Vall d´Alba abrirá en 2008 con una línea de valorización

Territorio, la CHJ y el ayuntamiento estudian la idoneidad de la ubicación

La construcción de la planta de incineración de residuos sólidos urbanos de la Vall d'Alba no estará lista hasta el 2008, anualidad en la que se habrá diligenciado toda la documentación medioambiental precisa para ponerla en marcha. La instalación se ejecutará en dos fases: la primera con una sola línea de valorización a la que se añadirá otra transcurridos 5 ó 10 años. El proyecto auspiciado por la Conselleria de Territorio, a través de la empresa pública Vaersa, y la firma castellonense Lubasa, está ahora pendiente de obtener los informes de idoneidad por la Generalitat, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y el consistorio. Superado ese trámite será Territorio quien saque a exposición pública la petición de autorización ambiental integrada y el estudio de impacto ambiental de la citada instalación. La ubicación elegida para la planta, en la partida Masia del Gall o Retor de la Vall d'Alba, afectará a los municipios próximos de Cabanes, Benlloch, Vilafamés, la Pobla Tornesa y la Serra d'Em Galceran. Por ello las corporaciones y los vecinos afectados podrían plantear las alegaciones oportunas. Las obras duraran 33 meses para la primera línea de valorización, según la conselleria. Ésta ha incluido, en el análisis del estudio de impacto, un informe sobre la dispersión de contaminantes en la atmósfera para evitar riesgos sobre la salud de las personas y el medio ambiente. En él se plantean las medidas correctoras que se deberán adoptar para evitar las afecciones, por filtración, a los acuíferos, aunque «por el tipo de instalación: valorización energética de los residuos no es previsible afección» alguna. El proyecto dispone de un Programa de Vigilancia Ambiental con las medidas necesarias para preservar la calidad del aire de la zona. Además todos los vehículos que entren en las instalaciones, como también la maquinaria propia de la instalación, dispondrán de la ITV para asegurar la minimización de las emisiones. La incineradora de la Vall d'Alba consiste en la puesta en marcha de una planta de valorización energética alimentada con el rechazo procedente de las plantas de selección de residuos sólidos urbanos. La capacidad de tratamiento será de 350.000 toneladas al año, lo que permitirá generar una producción eléctrica de 40 megavatios. En ella no se incinerarán residuos tóxicos.