23.6.06

La incineradora más moderna Escrito por joxe - 14-10-05 20.47 del Fòrum Incineració al País Basc.
Me tomo la licencia de transcribir un artículo disponible en los blogs de este diario. Para quien le interese. Dentro de las actividades de un Curso sobre Contaminación Atmosférica celebrado por el Colegio de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Guipúzcoa hemos conocido, para contrastar, una muy moderna incineradora y un antiguo centro de separación y compostaje. Unos habrán visto el folleto y las películas promocionales pero otros hemos procurado estar y entender lo que allí se hacía. Visitamos la incineradora de Zabalgarbi, construida hace un año, y el horno no funcionaba. Estaba parado. Oímos tres razones distintas: una, que les habían cortado el suministro de gas desde hacia dos semanas, por el frío; otra, que estaban parados para revisión de equipos y otra explicaba que una viruta metálica desprendida había estropeado una de sus nuevas y seguras máquinas. Ante el riesgo reconocido que supone cada parada y encendido del proceso de combustión, por la emisión sobreañadida de tóxicos que siempre conlleva, no nos dijeron más que llevaban varios meses de pruebas y que un análisis de tóxicos que hicieron estaba en límites autorizados (no nos facilitaron ese informe, ni sus datos). El responsable de la visita, no era técnico especializado, era un periodista que manejaba con destreza el folleto editado por la empresa y destacaba como titular y bandera que este moderno ingenio convertía los residuos en electricidad. Conviene saber que la bolsa de basura, una vez retirados, para su reciclaje, el papel, la madera y los envases, no tiene poder calorífico. La electricidad proviene del gas que usa y, como nos indicaron en Zabalgarbi, si este no llega se para la incineradora. Esta es una de las claves de este negocio. El gas que consume puede ser comparado al de una planta de ciclo combinado. Pero mientras que ese gas puede ser uno de los combustibles más limpios, deja de serlo si se mezcla con la basura: PVCs, plásticos, materia orgánica y compuestos halogenados... El Kw producido lo comprará la compañía eléctrica como energía verde (como la eólica o la solar) ya que argumentan que “valorizan” los residuos. El negocio es así, es más sucio pero es más rentable. La otra clave del negocio está en la misma recepción de las basuras: este punto explica el interés por traer a Guipúzcoa la basura de Francia y por no dotar de suficiente presupuesto la reducción en origen y el reciclaje. Efectivamente, en el foso se acumulaban materia orgánica, papel, vidrio, colchones... al no tener una planta previa de selección llegan juntos al horno materiales que pueden ser reciclados (no interesa perder ni un kilo de basura para quemar). Si estos residuos se recuperaran, se ahorraría más de cuatro veces la electricidad que produce el quemarlos, por todo lo que supone de nuevos materiales y energía para fabricarlos de nuevo. Entender que recuperar la materia orgánica, para hacer compost, es más sensato que quemarla, mas barato y más sostenible, no necesita de ningún curso en la universidad. Tradicionalmente así se ha hecho en el campo. El jefe de prensa de Zabalgarbi, lógicamente, ante las cuestiones sobre salud no conocía los estudios médicos ni los inventarios sobre dioxinas que evidencian que la mayor fuente son las incineradoras de basuras (ver en http://cfpub.epa.gov/ncea/cfm/recordisplay.cfm?deid=20797). Con afán por tranquilizarnos, sí se apresuró a indicar que la empresa vecina contaminaba mucho más y que tenían que haberla cerrado hace años por usar coke de petróleo, un combustible muy peligroso y tóxico. Pero nos preocupó, aún mas, saber que las mismas autoridades sanitarias y medioambientales que permitían aquello, son las que “vigilarían” el buen funcionamiento de la “moderna incineradora”. Tampoco explicó dónde quedaban confinadas las cenizas tóxicas ni podía confirmar qué empresa estaba interesada en comprar las escorias de la incineradora. Según el Ihobe, Alonsótegi, donde está la Incineradora, es uno de los 13 municipios vascos que supera los niveles máximos permitidos de contaminación, y cuando empiece a funcionar “de forma normal” aumentará en miles de kilos la presencia de Óxidos de Nitrógeno, dióxido de azufre, metales como plomo y mercurio y otros. Sin olvidar las micropartículas, dioxinas y demás. También visitamos la planta de compostaje de Carcar, donde tratan los residuos sin generar tóxicos, respetando la salud y el medioambiente de la comarca desde hace más de 10 años. Allí no había Jefe de Prensa que hablara de riesgo cero y seguridad absoluta, el Ingeniero que la dirige no necesitaba maquillar la basura. Costó 6 millones de € y resuelve los problemas de más de 50.000 habitantes con una cuota, por domicilio, de 4€ al mes. En este debate, como en tantas cosas, conviene saber de intereses económicos: en Zabalgarbi están la BBK, la Caixa, BSCH, Sener, FCC ... hacen una inversión de 156 millones de Euros y no van a perder dinero ninguno de ellos. Con la mitad de ese presupuesto la planta de Carcar podría tener los jardines de la Alhambra, pero solo reporta beneficio a la tierra, al aire y al agua, así como a la salud de sus ciudadanos ¿Quién quiere hoy invertir en esa empresa? Reducir en origen (labor política desatendida), compostar la materia orgánica (con presupuesto y la mejor técnica disponible) y separar para reciclar, es el camino de la sostenibilidad. Un vertedero de inertes es mejor solución que la más moderna incineradora. En el siglo XXI, la incineración no tiene cabida, es una técnica obsoleta en claro retroceso en todo el mundo y de alto riesgo, como demuestra el último inventario de emisiones de las incineradoras en Francia, con más del 75% emitiendo muy por encima de lo permitido legalmente (ver en http://www.ecologie.gouv.fr/IMG/pdf/Tabldio12.pdf ). Es foco de emisión de dioxinas, mercurio, micropartículas, gases ácidos y otros elementos considerados como patogénicos por la Organización Mundial de la Salud. Hoy, que en todo el mundo se van cerrando incineradoras apostando por alternativas más saludables, no nos merecemos, en Guipúzcoa, pasar de la noche a la mañana a ser la región de Europa con mayor ratio, con dos chimeneas en una distancia de 12 Kilómetros. Somos guardianes de un tesoro que hemos recibido y debemos dejárselo a las futuras generaciones: el aire, el agua y la tierra... de Guipúzcoa. Seria estupendo que alguien pudiera hacer dinero con nuestros residuos. Poder, por arte de magia, transformar en electricidad una bolsa de basura, pero no parece ser hoy posible sin generar graves daños. Lo más limpio en el mundo del tratamiento de las basuras, es la propia basura.
Julia Sanjosé. Médico. Miembro del Grupo de Estudios Incineración y Salud (GEIS).

No hay comentarios: